El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, recibía, el 13 de agosto, a Javier Andrada y César Luaces, presidente y director general de la Federación de Áridos (FdA), respectivamente, junto a otros empresarios del sector -entre ellos, el presidente de la AFA de Extremadura, Francisco Carrera-, para conocer de primera mano el contenido del III Congreso Nacional de Áridos, que se celebrará en Cáceres entre el 3 y el 5 de octubre, y manifestar su firme apoyo a esta iniciativa.
Asimismo, los representantes de la FdA aprovechaban la entrevista, que se prolongó durante algo más de una hora, para manifestar su interés de contar con la presencia José Antonio Monago y otros miembros del Consejo de Gobierno durante este foro del sector extractivo.
«El Congreso», según ha declarado Andrada, «ha sido diseñado para trascender el ámbito nacional, y contará, por este motivo, con empresarios de diversos países de Iberoamérica y europeos».
Precisamente la situación actual en España se analizará durante este encuentro a celebrar en la capital cacereña, donde se presentará, ha anunciado Andrada, el Plan Estratégico para el Sector con el horizonte del año 2025.
EL SECTOR EN EXTREMADURA
Según explicaba Javier Andrada al presidente Monago, «en Extremadura, donde la producción media de áridos era de 14 millones de toneladas de consumo para la construcción, éste ha registrado un descenso del -7% en el último periodo (2010-2011), lo que se traduce en un consumo regional de 7,4 millones de toneladas en 2011».
«De acuerdo con estos datos, el sector vive un momento muy crítico», aseguraba el presidente de la Federación de Áridos tras su entrevista con el presidente del Gobierno de Extremadura, «lo que hace necesario un plan estratégico ante la inquietud provocada en los empresarios por la incertidumbre de los mercados y el futuro del sector».
En Extremadura están autorizadas unas 80 empresas en el sector de áridos, aunque no todas en funcionamiento actualmente ya que la crisis e la construcción ha afectado seriamente a este sector.
Las empresas de áridos son, en su mayoría, de tipo medio y grande que, con la caída de la construcción, han visto descender su producción en un 60 por ciento en lo que se refiere al ámbito territorial extremeño, menos que en el nacional, ya que las obras del AVE han aminorado esta repercusión.
«Se trata», concluía Andrada, «de buscar otros mercados que no sean exclusivamente el de la construcción y la obra pública, como es el caso de la salida industrial a través de la innovación y la investigación con la aplicación en nuevos productos, así como de la reconversión empresarial mediante agrupaciones o fusiones empresariales».
