El Plan constituye el instrumento para concretar las políticas en materia de Infraestructuras y sistemas de transporte, con inclusión de los objetivos a conseguir para los distintos modos de transporte relacionados con la sostenibilidad del sistema productivo andaluz y con el nuevo papel que deberá desempeñar la movilidad en Andalucía.

La disminución en la inversión en carreteras ha afectado también a la conservación y mantenimiento de la red, se observa en los últimos años un deterioro progresivo del estado del firme de las carreteras, lo que puede afectar a aspectos tan importantes como la seguridad vial, y calidad de la circulación, así como a la propia integridad estructural de la infraestructura, sin olvidar los efectos ambientales negativos.

En 2019, más de 1.800 kilómetros de calzada se encuentran con firme muy deteriorado y necesitan actuaciones en un plazo reducido, y otros 2.365 kilómetros cuentan con firme algo deteriorado en el que sería necesario realizar actuaciones preventivas.

Desde la AFA de Andalucía se ha propuesto a varios grupos parlamentarios:

1º.- Incremento anual en el presupuesto de conservación, mantenimiento y recuperación de carreteras y vías con el cumplimiento de la ejecución anual y plurianual, que nivele los años de desinversión en obras públicas.

2º.-El presupuesto de infraestructuras de comunicación viaria terrestre debe ser finalista y ligado a su ejecución.  Debe haber un compromiso de gasto anual y/o plurianual en inversión en infraestructuras.

3º.- Impulso a la conservación, mantenimiento y nuevas líneas de la Red ferroviaria de los servicios de media distancia: facilitando la movilidad de la población andaluza y de las mercancías.

4º.-Impulsar las conexiones ferroviarias con los Puertos de Interés General y las Áreas Logísticas, fundamentales para dar salida al tráfico portuario de mercancías.

5º.-Impulsar las conexiones ferroviarias de metro con los aeropuertos a ciudades cercanas.

6º.- Especial interés en las carreteras de la red intercomarcal y red complementaria. Tienen una importante componente rural, que representan casi el 81% de la longitud de las carreteras autonómicas, y necesitan inversiones en mejora y conservación.

7º.- Elevar progresivamente los estándares de diseño y funcionalidad de las carreteras para contribuir a mejorar la calidad y seguridad vial de la circulación.