La noticia surgió hace solo unos días cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, se encontraba a la mitad de su intervención correspondiente al debate sobre el estado de la Unión Europea en Bruselas (aquí tienes el discurso completo). La presidenta dejó claro que la UE debe evitar caer de nuevo en la trampa de una dependencia total en lo relacionado con el litio y las tierras raras tal y como sucedió con el gas y el petróleo: “Identificaremos proyectos estratégicos a lo largo de la cadena de suministros, desde la extracción al refinamiento, desde el procesado al reciclado. Y acumularemos reservas estratégicas cuando el suministro se encuentre en peligro” y anunció la inminente redacción de una Ley Europea de Materias Primas Críticas (Critical Raw Materials Act).

“Sin un acceso seguro y sostenible a las materias primas nuestra ambición de convertirnos en el primer continente climáticamente neutro está en riesgo”, afirmaba también en un artículo el comisario europeo para el mercado interior Thierry Breton. “De hecho, sin materias primas críticas, no podremos liderar la década digital ni desarrollar nuestras capacidades defensivas. Nuestra transición verde y digital dependerá de nuestras cadenas de suministros. Esperamos una carrera global por el suministro y el reciclado de materias primas. Tenemos que actuar con rapidez, ambición y de acuerdo con los estándares y valores europeos”.

Según la UE esta ley tendrá los siguientes objetivos:

  1. Centrarse en las aplicaciones estratégicas. ¿Qué materias primas son las más críticas? ¿Cómo podemos sustituirlas si no tenemos acceso a ellas? ¿Cómo podemos innovar en estos campos?
  2. Construir cadenas de suministro más resistentes a los cambios, más ágiles, más seguras en las que los proyectos puedan beneficiarse de procedimientos administrativos más rápidos (que no se demoren décadas) y mejor acceso a financiación.
  3. Generar unas condiciones de competencia equitativas sólidas y sostenibles. Racionalizar, consolidar esquemas de funcionamiento y normas para ser también líderes en calidad en este sector.
  4. Crear una red europea de agencias especializadas en materias primas para anticiparse a los riesgos y poner en común los avances.

“En el actual contexto de crisis permanente – continúa Breton en su artículo- la UE necesita encontrar los medios para afrontar la globalización de manera diferente. Necesitamos ser más realistas y menos inocentes a la hora de defender nuestros intereses y valores. Incluyendo lo relativo a las materias primas estratégicas. ‘Asegurémonos que el futuro de la industria se hace en Europa’, tal y como afirmó la presidenta.”