La Directiva de Alertas Tempranas UE 2019/1023, busca evitar la liquidación concursal mediante un sistema de alertas dirigidas a los empresarios, con objeto de que tomen medidas a tiempo para favorecer la continuación de la empresa en evitación del concurso, facilitando sistemas de mediación, es decir, una simplificación sustancial de procesos pre concursales y concursales, exclusivamente para aquellos que se han sometido al test de autodiagnóstico, incentivándose de esa manera su utilización generalizada.

La Unión Europea, convencida de que el mecanismo del concurso de acreedores es en muchos países ineficiente, centra sus esfuerzos en la reestructuración preventiva, voluntaria y temprana, especialmente en los casos de autónomos y micropymes, ya que cuanto más pequeña es la empresa, más ineficiente es en la práctica la ejecución colectiva vía concurso.

Para que el empresario pueda tomar medidas de restructuración en el momento que se empiezan a generar las dificultades, deberá contar con una herramienta de autodiagnóstico clara y transparente que le permita detectar circunstancias que puedan provocar una insolvencia inminente y que pueda advertirle de la necesidad de actuar sin demora.

Para conseguir su objetivo, los estados miembros deberán desarrollar una serie de herramientas que permitan detectar estas necesidades de reestructuración.

En España, el Consejo General de Economistas, ha presentado una herramienta denominada “test de Solvencia”, que consiste en un programa informático de autodiagnóstico de la situación económica de la empresa.

Se establece un sistema de color con las siguientes consecuencias asociadas: el verde es símbolo de confianza en la solvencia financiera; el naranja significa que hay que buscar mecanismos de reestructuración (en general, figuras preconcursales); y el rojo implica situación de insolvencia actual o inminente.

La herramienta propuesta incorpora también un cuadro de mandos que mide y ofrece información relevante sobre diferentes aspectos de la economía de la empresa: verificación de cuentas, scoring con análisis del riesgo actual y del previsible (solvencia y liquidez), evolución del negocio e informe de riesgos.

Esta Directiva de Alertas Tempranas deberá ser transpuesta al ordenamiento jurídico español antes del 17 de julio de 2021.