Queridos amigos:

Paso a paso, con menos estruendo, como pidiendo permiso, se acerca la Navidad. Unas fechas especiales para la mayoría de nosotros. Desde ANEFA, os deseamos de todo corazón que vosotros y vuestros seres más queridos y amigos, estéis todos bien.

Nos acercamos a vivir unas fiestas, en esta ocasión, con más incertidumbres y preocupaciones que nunca, en las que, sin duda, encontraremos momentos para mirar en nuestro interior y hacer un balance de nuestras vidas. Especialmente, de todo lo que hemos vivido en este doloroso año 2020 que, por fin, ya se acerca a sus últimos días.

Mirar atrás nos produce cierto vértigo. En tan solo diez meses, ha cambiado de forma abrupta la vida de todos, la forma de trabajar y de relacionarnos. La enfermedad ha hecho que perdamos a algunos de nuestros seres queridos y que otras muchas personas se encuentren en una situación de precariedad absolutamente inesperada.

Pero, en medio de esta crisis sanitaria, social y económica, aún en los momentos más difíciles, siempre hemos tenido esperanza.

Esperanza en las personas. En la ciencia. En la humanidad del personal sanitario. En la caridad. En la solidaridad. En el compromiso individual de la mayoría. En el esfuerzo colectivo por doblarle el brazo a la pandemia. Y esa esperanza ha alimentado la ilusión que nos ha movilizado a todos en los momentos más difíciles. Cuando no se veía un final.

Hoy, nos aferramos a la esperanza de que pase pronto esta difícil situación que nunca pudimos imaginar.

Hemos de celebrar que todos nos hemos humanizado un poco más por todo lo que estamos viviendo. Hemos de celebrar la vida. Las pequeñas cosas que antes no mirábamos ni apreciábamos. Las miradas de aliento y apoyo de un desconocido, de un vecino. En definitiva, la solidaridad que aparece en los momentos críticos y que saca lo mejor de esta sociedad.

Aunque le pese a la pandemia, todos somos un poquito mejores.

Por eso, esperamos que este fin de año recuerdes todo lo bueno que también te sucedió. Y que esa fuerza te lleve hacia el año siguiente. Y, aunque no olvidaremos lo vivido, poco a poco dejaremos atrás la tristeza y abrazaremos la esperanza. La incertidumbre dejará paso a la confianza.

Nosotros, desde ANEFA, vamos a seguir trabajando, con mayor ilusión si cabe, en todas aquellas iniciativas que ya conocéis encaminadas a que nuestras empresas sean cada vez más sostenibles y seguras. Estaremos contigo y con cada una de las personas que integramos esta gran familia acompañándoos, manteniendo nuestro compromiso, esfuerzo y dedicación.

Muchísimas gracias por vuestro apoyo incondicional y os deseamos una feliz Navidad desde lo más profundo de nuestro corazón.

Ramón, César, Rosa, Rita, María José y María.