
El Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo han logrado un acuerdo provisional para simplificar los requisitos de informes de sostenibilidad y diligencia debida de las empresas, con el objetivo de reforzar la competitividad de las empresas europeas.
La medida afecta a dos normas clave: la Directiva de Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD) y la Directiva de Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa (CS3D). El acuerdo reduce la carga de presentación de informes y limita la extensión de las obligaciones hacia empresas más pequeñas, aliviando así la carga administrativa para las compañías dentro de la UE.
En el caso de la CSRD, se amplían los umbrales para las empresas sujetas a las normas y se introduce un criterio de facturación además del número de empleados, reduciendo el alcance de las obligaciones para entidades de menor tamaño.

Asimismo, los negociadores han acordado limitar la extensión de las normas de diligencia debida, reconociendo que las grandes empresas tienen la mayor influencia sobre sus cadenas de valor y pueden absorber mejor los costes asociados.
Según se indica en el comunicado oficial, este acuerdo forma parte de los esfuerzos de la UE por crear un entorno regulatorio más favorable para las empresas, permitiéndoles centrarse en su actividad principal y mejorar su capacidad de crecimiento e innovación.
El acuerdo provisional ahora deberá ser formalmente aprobado por el Parlamento Europeo y por los Estados miembros antes de su adopción definitiva.